Bodegas Viña Vilano finaliza un año en el que la creatividad aplicada a la enología ha supuesto un punto de inflexión en su trayectoria.
Y es que el lanzamiento de Think Pink, en marzo de 2017, ha convertido a Viña Vilano en una de las pocas bodegas capaces de abrir un nuevo momento de consumo, y de competir con las bebidas espirituosas durante la noche y entre un público joven.
Desde que hace ya varios años se registraran en el mundo del vino diferentes iniciativas encaminadas a posicionar el vino como una opción entre las bebidas nocturnas consumidas por los más jóvenes, Viña Vilano se ha afanado en buscar la fórmula perfecta para conseguir aunar la frescura tan apreciada por el segmento juvenil, con otros factores más visuales como el propio color del vino o el packaging; elementos que además resultan fundamentales para el posicionamiento de cualquier producto. Así, este rosado “nacido para la noche” ha conseguido conquistar los nuevos paladares en un entorno poco habitual para un vino rosé: los locales nocturnos.
Think Pink se elabora a partir de los pálidos mostos obtenidos de uvas tintas y que son tratados y elaborados como un vino blanco. De ahí su color, que ha dado lugar a un nombre y a un posicionamiento en el mercado anclado en los valores ligados a él. “Pensar en rosa” significa diversión, desenfado, alegría… cualidades todas ellas que definen un positivismo asociado a nuestra marca y que facilita su incursión en un mercado menos maduro para el consumo de vino, pero inspirador y al que sólo acceden marcas atrevidas.
Tras una rigurosa criomaceración de los racimos enteros en cámara frigorífica, éstos pasan por un prensado directo y rápido. Lo que hace que su sabor sea ligero y agradable, y que facilite su mezcla con otros espirituosos así como su consumo simplemente acompañado de un hielo.
En definitiva Think Pink es el resultado de aplicar la creatividad sin reservas, sin miedos, huyendo de lo tradicional, porque el nuevo mercado por conquistar así lo demanda.
[:]