[:es]Think Pink. Piensa en rosa. Es lo que os proponemos desde Bodegas Viña Vilano (Pedrosa de Duero, Burgos) con este nuevo vino elaborado como un blanc de noirs, tras una criomaceración de racimos enteros de tempranillo y un suave prensado para obtener mostos de extrema palidez. Se trata de uno de los primeros riberas en sumarse a la nueva y cada día más pujante tendencia de los rosados blush. De color rosa escarchado con reflejos grises y azulados, de expresiva nariz (recuerdos de madreselva y cereza en sazón) e intenso paladar (amplio, con cuerpo y persistencia), lo firma José Carlos Álvarez, ingeniero agrónomo en la dirección técnica de la bodega desde hace un año y uno de los enólogos del momento en la Ribera del Duero, con sólida experiencia en algunas de las grandes firmas elaboradoras de la zona.
Think Pink 2016 forma parte de un proyecto vitícola y enológico que se propone exprimir las casi inagotables posibilidades de sus más de 300 hectáreas de viñedo. Un vino perfecto para acompañar los productos y la cocina de esta recién estrenada primavera, pero también para degustar a cualquier hora del día. Incluso amenizar una velada chill out en una terraza junto al mar.
Fundada en 1957, Viña Vilano es una bodega con instalaciones y equipos de última generación, así como una filosofía empresarial plenamente instalada en la modernidad. Uno de sus principales activos está en sus parcelas de viñedo, en las que abundan las cepas centenarias, en su mayoría situadas dentro del municipio de Pedrosa de Duero, reconocido mundialmente como cuna de los mejores tempranillos de la Ribera del Duero.
A partir de su valiosa trastienda vitícola, la casa elabora una completa colección de vinos que cuenta por medallas sus participaciones en los principales certámenes de calidad del planeta. Tal es el caso del tinto Viña Vilano Roble Black 2015, una de las más recientes creaciones de la bodega, fruto de una rigurosa selección de racimos de tempranillo y con ocho meses de crianza en roble francés; del Terra Incógnita 2014, vino de autor y actual top de la gama, obtenido con tempranillos centenarios, o del Viña Vilano Crianza 2014, una explosión de fruta ricamente especiada tras 14 meses de barrica francesa y americana.
He aquí algunas de las etiquetas más premiadas de Viña Vilano, que también elabora, desde un planteamiento algo más clásico, vinos jóvenes y de media crianza, reservas y rosados tradicionales, además de un blanco de verdejo en la vecina denominación de origen Rueda.
Pero lo más interesante del futuro de esta bodega sólo ha comenzado a escribirse. Entre los proyectos inmediatos de los responsables de Viña Vilano, encabezados por Desiderio Sastre, su director general, hay dos tintos que ya han comenzado a excitar la curiosidad de la crítica vinícola.
Uno que incorpora cierta proporción de cabernet sauvignon y merlot, cuya salida al mercado tendrá lugar el próximo otoño, y otro –concebido para codearse con la élite del Duero a partir de su lanzamiento, previsto para 2018- elaborado con los tempranillos más viejos de la propiedad, procedentes de una parcela escogida de la viña que da nombre a la bodega. Seguiremos informando.[:]