Las intensas nevadas que a lo largo de los últimos días han azotado nuestro país y con especial intensidad la comunidad de Castilla y león, han resultado especialmente positivas para buena parte del sector vitivinícola de la zona y en especial para Viña Vilano.
A pesar de algunas creencias que mantienen que el frío y la nieve es perjudicial para una cepa , lo cierto es que la nieve, posee enormes beneficios para la planta, ya que actúa como una especie de bálsamo que proporciona hidratación y contribuye a su correcta sanación.
Una nevada copiosa, pero uniforme, facilita la irrigación del suelo, y en esta época del año es mucho más beneficiosa que la caída de la lluvia, dado que el agua permea con mayor facilidad en la tierra y por tanto alcanza las raíces de mayor profundidad. Unas reservas de agua que pueden resultar tremendamente beneficiosas en épocas de mayor sequía, dado que la planta puede necesitar tirar de ellas en los meses de primavera o verano.
La nieve por tanto hidrata y limpia la viña, aporta nutrientes al terreno, libera a la planta de posibles insectos,y ayuda a cicatrizar posibles heridas que la cepa haya podido sufrir en el pasado.
La nieve, como el agua, nunca cae a gusto de todos, pero lo cierto es que las últimas nevadas en la región han propiciado unas condiciones que, además de unas maravillosas y bucólicas imágenes, han aportado grandes beneficios a los viñedos de Viña Vilano