La vendimia de 2019 se ha caracterizado por unas inusuales condiciones climatológicas en la Ribera del Duero. Las altas temperaturas y la sequía nos han dejado una cosecha de excelente calidad y unas producciones menores a las del año pasado.
Notas del enólogo:
“Tras un final de verano tormentoso, la última semana de septiembre y el mes de octubre fueron extremadamente secos y calurosos, lo que ha propiciado un gradiente térmico entre las mínimas y las máximas, muy acusado; habiéndose alcanzado los 28 grados por el día y solamente 5 por la noche. Esta oscilación ha favorecido que la vid fije gran cantidad de color y que la graduación alcohólica haya incrementado poco a poco hasta valores superiores al 14,2 %.
La especial climatología esta año, ha permitido realizar una vendimia sana y prolongada, que nos ha posibilitado vendimiar cada viñedo en su momento óptimo para extraer el máximo potencial” .